Roccat Kone Pure, análisis

Procedente de Alemania llega el Roccat Kone Pure, un ratón para jugar firmado por una marca fundada en 2007, con poco recorrido y que quizá sea desconocida para muchos de vosotros. Otro ratón para jugar, una categoría que en la que cada vez entran más y más productos.

En este análisis comentaremos que a pesar de la poca experiencia, Roccat tiene una muy buena base sobre la que ha construído su producto. Un ratón robusto, vistoso y muy cómodo de utilizar englobado en una gama alta, con un precio de entorno a los 75 euros. ¿Merece la pena? Vamos a verlo.

Diseño simple pero vistoso

Roccat Kone Pure es uno de los modelos más punteros de la marca alemana. Realmente es muy sencillo en su diseño, con el color negro como principal y algunos detalles como el logotipo de la marca, por defecto en azul pero configurable en 16.8 millones de colores.

El diseño es ergonómico para que usuarios diestros abracen al ratón con la palma de la mano. En este sentido Roccat Kone Pure es muy cómodo y esa cavidad del lateral izquierdo se agradece enormemente para que el dedo pulgar repose en una buena postura. Para los que le den importancia al tacto se trata de un ratón muy suave en toda su superficie.

En este caso concreto es un modelo con cable USB trenzado, antienredos de 1.8 metros según las especificaciones oficiales, y bastante ligero: en torno a los 95 gramos de peso real. No admite pesos ni ningún sistema de configuración física o adaptación, como otros ciertos modelos.

Personalización, configuración y software

Vayamos con la personalización. En total son cuatro los botones menos comunes que nos encontraremos: dos en el lateral izquierdo y otros dos en el centro, bajo la ruleta. A ellos tenemos que sumar los dos botones principales y la propia ruleta (con botón central), haciendo un total de nueve botones a configurar, si bien lo más habitual será sólo personalizar los cuatro de los que hablábamos al principio. No obstante, el software proporcionado por Roccat te permite modificar la acción de cualquiera de ellos.

A estas nueve posibilidades hay que sumarle lo que en Roccat llaman Easy-Shift[+], una curiosa funcionalidad: tendremos un botón Easy-Shift que, pulsándolo, duplicaremos toda la configuración. En la captura de aquí arriba se ven las opciones por defecto a la izquierda, y las opciones Easy-Shift a la derecha que se activan cuando pulsamos el respectivo botón (por defecto el lateral inferior) y otro cualquiera.

En cuanto al software Roccat ha hecho un muy buen trabajo. Desde él podemos actualizar el firmware del ratón y controlar absolutamente todos los aspectos con una interfaz sencilla y, ante todo, intuitiva. Por supuesto también nos encontraremos con hasta cinco perfiles que podremos modificar en tiempo real con el ratón, incluyendo la configuración de la sensibilidad (entre 200 y 8200 dpi, esta última una cifra realmente elevada), color del logotipo o por supuesto las acciones asociadas a cada uno de los botones.

Un detalle curioso es que Roccat ha introducido un sistema de 'logros', algo habitual en videojuegos pero extraño de ver en software de configuración como éste. A medida que vayamos utilizando el ratón podremos ir desbloqueándolos, si bien esta característica no tiene mayor importancia ni abre otras posibilidades más allá de la de descubrirnos un sistema de estadísticas que a veces puede resultar sorprendente: nunca imaginé que se contasen por decenas de miles el número de 'clicks' en un ratón en unos pocos días.

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Roccat Kone Pure, la opinión de Xataka

Recuerdo que el primer ratón 'para jugar' que me compré era un modelo con bola en el que la principal característica era tener un doble botón central ideal para recargar el arma, y un lateral para que el personaje saltase. Era finales de los 90 y la tecnología óptica aún no había llegado al mercado. Desde entonces han pasado unos quince años, suficientes para que los ratones hayan evolucionado de forma muy notable. No sólo en comodidad de uso (incluyendo tacto de los materiales y ergonomía) o sensibilidad (aquellos ratones de bola que se quedaban atrancados con la suciedad), si no también en diseño y estética.

Roccat Kone Pure se ha comportado de forma muy positiva. Es un ratón que no es pequeño pero tampoco grande (aquí el Thermaltake Level 10M se lleva el premio al más grande), siendo de un tamaño intermedio que en mi caso se ajusta muy bien a la mano. Además, dada su forma es muy cómodo de agarrar y arrastrar por la mesa.

El sensor es para Roccat uno de sus puntos clave. Lo llaman PRO-AIM (R3) y admite hasta 8200 dpi, una cifra escandalosamente alta con la que el más mínimo movimiento hace que el cursor se mueva de un extremo al otro de la pantalla. ¿Realmente son necesarios este tipo de sensores tan potentes? En los muchos años que llevo jugando al ordenador siempre me he movido en un margen de entre 800 y 2400 dpi, cifras muy distantes de esos 8200 proporcionados por el Kone Pure que personalmente no considero importantes.

Por último comentaré la relación calidad/precio, y que al fin y al cabo es un parámetro vital a la hora de adquirir un dispositivo de juegos. Hay que reconocer que es un ratón caro, unos 75 euros de precio de mercado y ya disponible en numerosas tiendas en España. En contrapartida, es un modelo muy cómodo y robusto cuyo funcionamiento es realmente bueno, de notable alto o incluso sobresaliente, que no nos ha decepcionado en absoluto. De hecho es el primer dispositivo de Roccat que hemos probado y nos ha proporcionado una experiencia muy satisfactoria.