Nikon D7100, ya tenemos sucesora

La veterana Nikon D7000 tiene por fin heredera. Se llama Nikon D7100 y llega tras más de dos años y medio con no demasiadas pero sí significativas mejoras respecto a su veterana antecesora.

Veamos con detenimiento qué nos ofrece la nueva Nikon D7100.

Nikon D7100, mejoras en el enfoque y sensor

La Nikon D7100 estrena para empezar un nuevo captor con resolución de 24 millones de puntos, un salto bastante grande respecto al modelo anterior. Con formato DX, este sensor rehuye el filtro de paso bajo óptico con el objetivo de mejorar la nitidez de la imagen. Por contra tiene por delante una lucha complicada con el moiré.

El otro rasgo más destacado de la renovación es el enfoque. Ahora, la Nikon D7100 alcanza los 51 puntos, 15 en cruz, con el mismo algoritmo que la Nikon D4. También mejora el sistema de reconocimiento de escenas gracias a un sensor de medición de 1016 píxeles. Ese sistema se encarga de identificar el entorno del sujeto antes del disparo y así optimizar la exposición automática, el autofoco y el balance de blancos.

En cuanto a la sensibilidad, se puede ajustar entre 100 y 6400 ISO (ampliable a 25600) con ayuda del procesador EXPEED 3, con el que es posible conseguir hasta 6 fps.

Cuerpo sellado y mejor pantalla

El diseño del cuerpo, bastante ligero con solo 675 gramos, es sellado y está fabricado en magnesio. En su parte trasera podemos ver la mejorada pantalla, que ahora es de 3.2 pulgadas y con resolución de 1.229.000 puntos. El visor, con cobertura del 100%, ofrece una ampliación de 0.94.

Se mantiene de la D7000 la entrada de micrófono, la doble ranura para tarjetas SD y la capacidad de conexión inalámbrica con un adaptador opcional.

En cuanto al modo de vídeo, la Nikon D7100 es capaz de grabar vídeo Full HD a velocidades de hasta 60i/50i con el modo de recorte de 1.3 aumentos y hasta 30p/25p/24p en formato DX.