De botón para comprar online a cuantificador para un bebé, así se hackea el Amazon Dash

De botón para comprar online a cuantificador para un bebé, así se hackea el Amazon Dash
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Cuando Amazon presentó Dash eligió una fecha un poco desafortunada: 31 de marzo, muy cerca del 1 de abril. Día de los inocentes en Estados Unidos y motivo más que de sobra para creer que ese botón para hacer pedidos al momento era algún tipo de broma. No lo era, este accesorio que vale cinco dólares es muy real y la compañía de Bezos quiere que lo uses para que, ahora sí, solo sea necesario un click para comprar.

A muchos les gustó la idea pero no tanto por la facilidad de adquirir productos sino por las posibilidades que ofrecía en el mundo del DIY y el internet de las cosas. Ted Benson (CTO de Cloudstich) decidió comprar uno y convertir el botón en un cuantificador para su bebé. Lo hackeó y descubrió que el dispositivo era muy sencillo y útil.

Una forma sencilla de cuantificar a un bebé

Amazon Dash es increíblemente simple, pulsamos un botón y ya está hecho el pedido del producto en cuestión. En su sencillez, Benson descubrió cómo funcionaba el dispositivo. Cada vez que se pulsaba, se conectaba a la red local y se identificaba con su Mac, posteriormente, enviaba la introducción a Internet para realizar el pedido con los parámetros ya configurados.

Benson descubrió que para ahorrar energía, Dash siempre se apagaba al realizar el pedido por lo que cada vez que se presionaba, tenía que conectarse e identificarse de nuevo en la red. Al añadir ese paso, fue fácil modificar la acción de comprar pañales por otra tarea. En cuanto se elimina el SKU el dispositivo deja de hacer compras.

El hackeo no necesita ningún tipo de manipulación física, simplemente rastrear la información para modificar los paquetes que envía. El único inconveniente es que necesita un ordenador siempre conectado para encargarse de detectar la llamada del botón y "traducirla" en un dato.

Lo que le interesaba a Benson era convertir cada pulsación del botón que él hace en un registro con hora y día para saber cómo se encontraba el bebé. Según explica en el artículo original de Medium, había probado varios cuantificadores para niños pequeños pero ninguno satisfacía sus necesidades. Al final, un dispositivo inalámbrico de cinco dólares era suficiente.

Para rizar el rizo, todos los datos de las pulsaciones se iban registrando en un excel en Google Docs desde el que podía consultar todos los datos. En el artículo original podéis echar un vistazo al código modificado y, si tenéis un Dash, probarlo vosotros mismos con el propósito que más os convenga.

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