El pago electrónico es uno de los negocios más interesantes de los próximos años, y estaba claro que protagonistas clásicos como Visa o Mastercard no iban a dejar que los intermediarios se llevaran una de las mejores partes del pastel: los datos y hábitos de consumo de los clientes.
Por eso Mastercard anunció que a partir de junio de este año iba a aplicar una nueva tasa a monederos electrónicos como Paypal. O eso, o que estos compartieran con ellos los datos de compra de sus usuarios mediante una nueva pasarela más compleja.
Ahora llega Visa, rival pero compañera inseparable, y anuncia que efectivamente están en su derecho de cobrar una nueva tasa a servicios como Paypal o Google Wallet. Sin duda, el que Paypal tenga buenas perspectivas en su salto al mundo físico vía terminales de compra y NFC no se ve con buenos ojos por las operadoras clásicas.
Los datos de compra del usuario y el dominio del pago electrónico, las claves de la guerra
Cuando un usuario recurre a servicios como Paypal para comprar un producto, incluso si usa su tarjeta de débito o crédito de Mastercard o Visa, los detalles de esa compra no tienen por qué pasar por los archivos de las dos grandes operadoras. Y eso no les gusta. En esos casos reciben la tasa acordada por el uso de sus tarjetas pero nada más. Ni un dato de dónde o qué ha comprado el cliente. Y ese es el dato más valioso actualmente.
Precisamente por eso se ha unido Visa a Mastercard y pedirán un nuevo pago por cada transacción a no ser que lleguen a un acuerdo para tener más presencia en esos pagos con monederos electrónicos de Paypal o Google, entre otros. Y claro, si esto se produce, los márgenes de empresas como Paypal se reducirán e irán dejando más libre de obstáculos el camino al pago electrónico de los monederos de Visa y Mastercard. Curiosamente.
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