Al Acer Revo Build os lo presentamos con todos los detalles que teníamos en el día de su puesta en escena, pero ya hemos podido trastear un poco con él, y su particular sistema modular, que nos permite construir - o adaptar - un ordenador sin tener que tocar un destornillador o un cable.
Vale, ordenadores de sobremesa tamaño mínimo ya hay unos cuantos, de firmas importantes, con hardware bastante competente, pero a ninguno se le había ocurrido pensar en la expansión de dichos cacharros. Se suelen ofertar como un sistema cerrado en el que como mucho podemos cambiar la RAM.
Nada de componentes, ranuras, cables y tornillos, aquí las piezas encajan como piezas de Lego
También debemos valorar el sistema magnético de anclaje y comunicación entre módulos, que permite que las piezas queden sujetas de forma sólida. Una vez conocido el concepto, lo mejor es que lo veamos en vídeo:
En la caja principal de 5x5x2 pulgadas hay un ordenador con procesador Pentium o Celeron, con gráfica integrada, 8GB de RAM, 32GB de memoria en formato SSD, y una buena colección de puertos: 3 USB, salida HDMI, DisplayPort, Ethernet, y una ranura para tarjetas SD.
Su éxito estará determinado por los módulos que vayan saliendo - mejores gráficas, por ejemplo -, y el precio de los mismos, ya que el ordenador en sí tiene un precio en la línea de la competencia: 199 euros. Lo tendremos por Europa en octubre, esperamos poder echarle el guante pronto.
La realidad es que el Acer Revo Build ha sido uno de los dispositivos más llamativos del IFA 2015, a pesar de no ser un wearable, un teléfono, o un convertible con resoluciones asombrosas, así que parece que todavía hay esperanza en un campo de la industria que anda bastante apagado. ¿Qué os parece a vosotros?
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