Es cierto que queremos seguir conociendo más sobre la tecnología que envuelve a Hololens, nunca es suficiente. El sistema de Microsoft nos dejó con la boca abierta en el momento en que fue presentado, y hoy ha vuelto a presentarnos su credenciales en el Build 2015.
De enero hasta ahora hemos tenido tiempo de darle muchas vueltas al asunto, pensar en qué cosas se podrían hacer con ese casco que mezcla la realidad aumentada con la virtual, pero no se nos había ocurrido relacionarlo de una forma tan directa con Windows 10.
Microsoft ha utilizado el evento para enseñarnos que el sistema operativo de la casa tiene un sentido dentro de la realidad que proyecta Hololens, y lo puede tener en muchos escenarios, como hogares, oficinas o colegios.
Decorando la habitación con Windows 10
El conjunto ideado por Microsoft no se contenta con software propio, sino que permite ejecutar Windows 10 y sus aplicaciones, presentando una nueva forma de interactuar y mostrar los elementos que conforman el sistema. Los chicos de The Verge han compartido un vídeo en el que podemos verlo en funcionamiento:
Con una “nueva forma” nos referimos a proyectar ventanas en medio de los elementos reales de nuestro entorno, podemos tener una aplicación que reproduce vídeo suspendida frente a nuestro sofá, donde reposamos, o una conversación de Skype en otro punto de la habitación.
Pero la idea no se limita a crear ventanas planas en medio de la estancia, puede crear objetos vivos en perfectas 3D, a los que podemos rodear e interactuar desde todos los diferentes puntos que tiene un objeto con dimensión. Éste último apartado ya lo teníamos más claro, es la esencia de Project Hololens.
A esas ventanas y objetos podemos cambiarlos de tamaño y situación. También es posible conseguir que nos sigan a lo largo de la estancia, con un simple "follow me".
Nos ponen el ejemplo de una firma de arquitectura, que usa HoloLens para interactuar con los modelos reales que va construyendo. Ya es de por sí interesante el concepto, pero lo es más imaginar que piezas reales y virtuales se unen gracias a las gafas.
Algunos nombres que ya se han comprometido a trabajar con el casco: Cleveland Clinic, Unity, Case Western Reserve University, Trimble, JPL, NASA, AudioKinetic, AutoDesk, Legendary Pictures, The Walt Disney Company, Dassault Systemes o Sketchfab.
Un último ejemplo recoge lo que podemos considerar una clase, en la que los alumnos y profesor pueden ver como un cuerpo humano se descompone en partes a nuestro antojo. Un punto interesante es que la experiencia no requiere que todo estén en el mismo lugar.
De cara a los desarrolladores allí presentes, Microsoft se ha llevado cientos de prototipos para que conozcan la experiencia de primera mano y se sientan tentados a empezar a programar.
Sin cables
Microsoft ha vuelto a comentar que la demostración que vemos es tal y como se va a usar en realidad, no hay cables. Tampoco hay necesidad de periféricos externos como cámaras, mandos o elementos de control o señalización para el sistema.
La conexión con ordenadores o dispositivos móviles que se tengan que comunicar con el casco, se realizará de forma inalámbrica. Pero también nos deja claro que el casco tiene su propia cerebro - unidad de proceso -, con capacidad para ejecutar las aplicaciones Windows, sin ayuda de otros cacharros.
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