Me encantan las bicicletas, en general, y como buen amante de este vehículo de dos ruedas me gusta pasar tiempo viendo modelos que no voy a comprar, solo por el gusto de conocer empresas y diseños. Budnitz es un fabricante que hace bicicletas exquisitas, muy cuidadas en detalle y calidades, pero nunca imaginé que iban a meter propulsores eléctricos en sus modelos.
Budnitz Model E se llama el modelo concreto, y sinceramente me gusta casi todo de ella menos el precio, que como es norma en el resto del catálogo de la casa, fácilmente se aproxima a los 7.000 euros, si no los pasa. Olvidémonos del dinero y veamos qué han creado una bici eléctrica que no lo parece, en la que los apuntes clásicos con unas líneas modernas nos invitan a pensar que en el mundo del diseño los extremos casan si se hace con buen gusto.
La gracia de la bici está en su cuadro de titanio, de hecho todas las bicis que hace Budnitz cuentan con esta particularidad, algo que también podemos encontrar en fabricantes españoles como Amaro Bikes, que dicho sea de paso cuenta con modelos con mucha clase, eso sí, todavía no vemos nada eléctrico en su oferta.
Cuadro de titanio y motor ZeHus
El material le permite crear líneas especiales con diferentes barras donde no lo esperamos, pero principalmente lo que consigue la aleación de titanio (3AL 2.5V) es conseguir que el cuadro baje de los 1,8 kilos. Budnitz no da detalles sobre el peso final - los estoy buscando - pero ellos aseguran que es la bici eléctrica más ligera del mercado, dentro de su tamaño y características. No lo dudo, la bici no parece en ningún momento que cuente con motores y baterías.
Como podéis comprobar en las imágenes, no hay grasa ni mecanismos tradicionales, se pasa a una transmisión de correa que junta el pedalier con un motor trasero conocido como ZeHus Bike+. En él queda todo bien escondido - no vemos cables ni añadidos -, pero esa capaz de asistirnos en el pedaleo para movernos a 25 kilómetros por hora durante 160 kilómetros.
En conjunto nos encontramos con una bici excepcional en diseño que cuenta con la posibilidad de ser personalizada en muchos de sus elementos, accesorios, y colores, también existen cuatro tallas diferentes para que todo el mundo con 7.450 dólares pueda hacerse con una.
Comentar que la marca de Vermont tiene una variante de acero que mantiene el diseño, pero es más pesada. Sirve para colocar en el mercado un modelo relativamente más asequible: 3.950 dólares. Os dejo con una galería de imágenes para que la conozcáis mejor:
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