Seguro que has escuchado más de una vez eso de "ya no se hace televisión como antes" y te ha venido a la memoria el recuerdo de ese programa mítico que disfrutabas frente a la pantalla. Pero ah, amigo, la nostalgia es mala consejera, y si nos ponemos a ponderar la calidad de algunos contenidos, creo que salen ganando las propuestas actuales.
Por supuesto está la otra cara de la moneda, la de la programación televisiva actual, y ahí sí que tienes gran parte de razón. Los programas que emitían antes en la televisión pública eran notablemente mejor que los actuales. Tal vez por eso nos hayamos puesto en plan "remember" y hayamos decidido recuperar estos 23 momentos épicos de la tele que sólo reconocerás si naciste en los 80.
A Jugar en El precio justo
Exportado de Estados Unidos, el programa que lanzó a la fama el término "¡a jugar!" de Joaquín Prat fue uno de los más longevos de nuestra televisión. Se emitió en TVE de 1988 a 1993 y luego tuvo distintas versiones, pero sólo aquella primera vertiente consiguió mantener el récord del mayor premio de la historia de nuestra televisión durante nueve años, la friolera de un escaparate con premios valorados en 40 millones de pesetas.
Chanquete ha muerto
Que una serie que se emitía los domingos después de comer cosechase un 30% de cuota de pantalla puede parecer extraño para las nuevas generaciones (más aún que se llamase Verano Azul y se emitiese de octubre a febrero), pero lo cierto es que tuvo un éxito sin precedentes que TVE se encargó de recordarnos cada verano posterior durante varios años. En 1995 TVE presentó un estudio en el que afirmaban que más del 90% de los españoles había visto como mínimo un capítulo de la serie.
Cierre de emisión
Puede que a la generación del 2000 os suene raro, pero hubo una época en la que la televisión cerraba sus puertas por la noche y no las volvía a abrir hasta el día siguiente. En ese cierre de emisión se daba a conocer la programación del día siguiente antes de cortar la señal y, bueno, como podéis ver en el vídeo era todo un espectáculo.
Clara se tiene en pie
Seguro que si piensas en series de animación japonesa lo primero que te venga a la cabeza sea violencia, personajes de ojos saltones y bichos estilo Pokémon, pero hubo una época en la que la corriente era otra. Heidi se empezó a emitir por estos lares en 1975 y se repitió hasta la saciedad hasta hace poco. Para los hijos de los 80 el que no se emocionase con la recuperación de Clara es que no tenía corazón.
Dragones y mazmorras
Otra de dibujos, pero esta vez saltamos de Japón a Estados Unidos y de la depresión infantil a la magia y la acción propia de los estudios de Marvel, que estaban detrás de su desarrollo. Su primer capítulo se emitió en España allá por 1985, pero los que nacimos después seguimos tarareando su canción durante años gracias a las reposiciones.
El descuido de Sabrina
Cantantes de un sólo éxito hay a puñados, pero ninguna canción nos ha marcado tanto como el Boys de Sabrina. La culpa no la tenía el compositor, aunque sigue siendo pegadiza, sino el alto componente sexual que la cantante imponía en sus actuaciones. Una Nochevieja se pasó de rosca y acabó enseñando un pecho en directo por culpa del ajustado escote que llevaba. Podéis imaginar la que se armó.
El mechero de la Sole
Aunque en Cataluña el presentador Alfonso Arús y su grupo de colaboradores ya había enamorado a los espectadores con sus parodias y sketches, en su llegada a Antena 3 en 1992 rompió el molde y nos entregó momentos tan míticos como el del vídeo de arriba.
Empanadilla de Móstoles
Las locuras de Martes y Trece duraron de 1978 a 1997 y su éxito les llevó a protagonizar varias películas, pero si serán recordados por algo es por la cómica versión del programa de radio Encarna de Noche y las empanadillas de Móstoles de la Nochevieja de 1985. La broma aún se mantiene hoy en día, así que si escuchas a tus padres decir "¿Encarna?", tranquilo, no es ningún episodio de enajenación mental.
¡Gol de señor!
Tras hacer el ridículo en el Mundial de 1982 celebrado en nuestro país, la Selección Nacional estuvo a punto de hundirse en la miseria al no clasificarse para la Eurocopa del 84. Por suerte (o por tongo, según algunos) consiguió darle la vuelta a la clasificación con una remontada imposible de 12 goles a 1.
Historias para no dormir
Chicho Ibáñez Serrador es y será siempre uno de los más grandes de nuestra televisión. Los espectadores le debemos míticos programas y muchos de los actores a los que apadrinó le estarán eternamente agradecidos por lo que supuso para sus carreras trabajar con él. Los niños que se quedaban despiertos hasta tarde, en cambio, le recordarán por las pesadillas que les producía esta mítica serie.
Humor Amarillo
Cinco años de risas, eso es lo que nos regalaron los personajes de Humor Amarillo, pero sobre todo sus dobladores Juan Herrera Salazar y Miguel Ángel Coll. Hoy en día podemos verlos de la mano de Fernando Costilla y Paco Bravo tras la recuperación de la emisión por parte de Cuatro, pero aquellos sábados frente al programa de Telecinco son los que no podremos borrar de nuestra memoria.
La bola de cristal de Alaska
La Bruja Avería, Los Electroduendes, El librovisor, Alaska, Loquillo... Basta con echar la vista atrás para ver cómo ha cambiado el cuento de los integrantes del mítico programa infantil y la forma de acercarse a ese público. Duró cuatro años en antena, de 1984 a 1988, pero se ha convertido en todo un símbolo de nuestra televisión y de aquellos momentos de evolución del país.
La Cabecera de Informe Semanal
Si los nueve años de El Precio Justo os parecían una barbaridad, lo conseguido por Informe Semanal es aún más espectacular. Primero por ser un programa informativo de los que lamentablemente no abundan en la actualidad, y segundo por entrar en el Libro Guinness al cosechar más de cuatro décadas en antena.
La muerte de David el Gnomo
Más dibujos animados capaces de dejarte el ánimo por los suelos. En este caso esa situación sólo se vivió en el último capítulo, cuando los gnomos decidían que había llegado el momento de morir y dejar que la naturaleza siguiese su curso. Menudo panzón de llorar nos pegamos algunos con tan dramática despedida.
Los anuncios
Otro de los momentos rompedores de aquella época televisiva eran los anuncios, sobre todo cuando los ves ahora, con perspectiva y fijándote en lo mucho que ha evolucionado la forma de acercarnos los productos. Aquello era todo un espectáculo y vale la pena darse un paseo por YouTube y echarse unas risas con las recopilaciones de anuncios de la época que rondan por ahí.
Mamachicho
Con una estética claramente inspirada en los programas italianos, Telecinco entregó a sus espectadores lo que después acabó denominándose de forma despectiva como Tele-Teta. Su máximo exponente fueron las Mamachicho, que consiguieron que más de un adolescente acabase pegado a la pantalla más de lo que recomiendan los médicos.
Marco se reencuentra con su madre
Más pañuelos, y también de una serie de animación nipona. En este caso era Marco, un niño cuya madre viajaba al extranjero para trabajar y él decidía recorrer el mundo para encontrarla. Se pasó toda la serie buscando, así que cuando por fin consiguió su objetivo más de uno tuvo que secarse las lágrimas durante días.
Menos samba e mais trabalhar
Otro de los personajes de nuestra televisión que ha pasado por registros de lo más variopintos es Emilio Aragón, que en 1983 entregó al mundo un programa de sketches llamado Ni en vivo ni en directo plagado de momentos para el recuerdo. De hecho fue lo suficientemente bueno para estar nominado a los premios Emmy.
No te rías que es peor
Entre 1990 y 1995 a la hora de comer no había duda sobre qué canal se tenía que poner. Todos teníamos una cita con el No te rías que es peor de Jordi Estadella, un concurso en el que los participantes debían evitar reírse de los humoristas del programa e intentar hacer reír a sus rivales y al público.
Puesta a Punto con Eva Nasarre
En España no teníamos a Jane Fonda pero sí a Eva Nasarre, la presentadora del programa Puesta a punto que invitaba a hacer ejercicio a grandes y pequeños frente al televisor siguiendo la moda de los programas de aeróbic estadounidenses. Sobra decir que la mitad de los espectadores no se levantaban del sofá, pero tampoco se perdían ni un programa durante los tres años que se emitió.
Rata para merendar
Lo de los lagartos alienígenas que comen ratas tal vez os suene del remake que vimos hace unos años, pero en realidad la ingesta de roedores la vivimos mucho antes. Más de una madre acababa escandalizada por semejante locura de ciencia ficción, pero lo cierto es que muchos de los jóvenes de la época estábamos enamorados de Diana y nos daba igual si comía marisco o rata.
Ruiz Mateos vs Boyer
Lo ocurrido entre el empresario Jose María Ruiz-Mateos y el presidente de Cartera Central, Miguel Boyer, en 1989 puede verse (y debería) como un episodio bastante lamentable, pero lo cierto es que en aquella época la discusión se recibió como algo tan surrealista como cómico que quedó grabado en nuestra memoria.
Un, dos, tres
La gran mayoría de programas que recordamos de aquella época o venían de fuera o estaban claramente inspirados en creaciones extranjeras. Tal vez por eso el mítico Un, dos, tres... responda otra vez sea uno de los más queridos por los espectadores. Una idea original de Chicho Ibáñez Serrador que, acompañado del peor premio del programa, la calabaza Ruperta, enamoró a todo un país desde 1972 hasta 1994. No se me ocurre un mejor cierre a nuestro repaso.
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