HP Spectre, análisis: el portátil increíblemente delgado nos deja sorpresas

Están los portátiles, los ultrabooks, los convertibles y, si queremos, los equipos imposibles. Al menos en grosor y peso, el último HP Spectre entra dentro de esa clasificación y confirma que el gigante americano tiene en su catálogo algunos de los mejores equipos con Windows desde hace unos años, todos ellos bajo la denominación Spectre.

Su diseño que en nada se parece a lo visto hasta ahora es lo primero en lo que nos fijamos, pero hay mucho más. ¿Qué compromisos ha tenido que asumir HP para que un equipo con procesadores Core i7 no sea más grueso que 1 cm? Atento a nuestro análisis del HP Spectre 13 porque hay sorpresas.

Análisis en vídeo

Nuevo HP Spectre: grosor mínimo no está reñido con potencia o buena conectividad

Nada más conocer al nuevo HP Spectre de 13 pulgadas, nuestras miradas y dedos se dirigieron a una comparativa con el Macbook de Apple, equipo que presenta una serie de singularidades que muchos usuarios tenemos asociadas al diseño y la idea de ultrabooks de máxima portabilidad y futuro, pero con limitaciones claras. El Spectre que nos planteaba HP para este 2016 parecía ofrecer soluciones precisamente a los "errores" que pensamos que había cometido el pequeño ultrabook de Apple.

A priori y observando la tabla de especificaciones del HP Spectre, el modelo de HP acierta en conectividad y potencia sin renunciar a un diseño único, que no encontrarás en otro equipo del mercado.

Pese a estar ante un equipo muy delgado y ligero, HP no ha optado por los procesadores Core M y directamente ofrece este nuevo equipo con configuraciones donde los Core i5 e i7 son protagonistas, siendo la memoria RAM disponible de 8 GB sin posibilidad de ampliarla.

Una memoria SSD (PCIe) y una buena pantalla IPS con resolución 1080p son los otros pilares de una configuración que en territorios como España ven penalizado su precio de partida, siendo de 1499 euros.

Dimensiones de tablet, potencia de portátil

Crear un portátil muy delgado y ligero, el que más del catálogo actual de cualquier marca en esta diagonal, podría haber consistido en un diseño vulgar, sencillo y sin riesgo de ningún tipo. Pero el HP Spectre que hemos probado, como estás comprobando por las imágenes, no es nada de eso.

Su apariencia es diferente, única y bastante arriesgada. Nadie puede discutir que con 13,3 pulgadas de pantalla, un peso de 1,1 kg y grosor de 10,4 mm, llamará la atención. Por no hablar de la comodidad de ir todo el tiempo con él en la mochila o bolso, donde tampoco el cargador ocupará demasiado.

La elección de colores ayuda a transmitir una idea de equipo de gama premium y exclusiva, acorde por otro lado al precio de partida del modelo más básico, aunque no le quites ojos porque las huellas y grasa de los dedos es muy fácil que queden marcadas en la carcasa.

El chasis está fabricado en fibra de carbono con toques de aluminio en la parte donde se engarza el sistema de bisagra. Siendo un equipo tan delgado, este elemento del diseño era crítico, pero hay que decir que HP lo ha solucionado de 10. El cierre es robusto pero a la vez fácil de desplazar y fijar.

También hay que decir que no es un diseño para cualquiera, tiene bastante personalidad, así que nos parece que alguna otra combinación con esa zona de la bisagra en mate o color metálico más clásico y no cobrizo más parecido al dorado que nada, le daría más oportunidades en el mercado.

Tres puertos USB-C

Buenas noticias os traemos a nivel de conectividad en este HP Spectre, siempre hablando desde la perspectiva de un equipo de grosor mínimo y donde se suelen hacer excesivos sacrificios.

En este HP Spectre en total nos encontramos tres puertos principales, concretamente tres USB-C de los que dos pueden doblar como Thunderbolt para conectar pantallas o periféricos. En caso de que necesites conectar un dispositivo USB-A, hay adaptador incluido de serie. Para otras salidas como una común HDMI necesitarás recurrir a otro adaptador. Y nada de usar tarjetas SD, ni tan siquiera microSD. El otro puerto del equipo es una entrada para auriculares y micrófono.

Esos puertos USB-C son de carga rápida, y están situados todos ellos en la parte trasera del equipo, algo que personalmente no me acaba de convencer.

Será cuestión de asimilarlo y de entender que en esos USB-C no hay que mirar para colocar los cables pues son reversibles y que los periféricos que coloquemos en ellos serán básicamente pantallas, pero los echo de menos en los laterales, al menos alguno de ellos. Los otros, que podemos usar como el principal de carga (en realidad cualquiera de los tres nos sirve para esa tarea), sí que podría quedarse en la parte trasera por comodidad.

El placer de tener un equipo potente

Que un equipo tan delgado y ligero pueda albergar una combinación tan atractiva como un SSD PCI-e, 8 GB de RAM (ojo porque son de serie, van soldadas y no se pueden cambiar) y un procesador Core i7 es una alegría inmensa en época de procesadores más controlados. Sabes que independientemente de su apariencia, tareas demandantes de un trabajo duro por parte del procesador quedarán bien solventadas.

Así ha sido con el HP Spectre de este año. Toda la ofimática que quieras, edición básica de vídeo o fotografía, navegación web con múltiples pestañas, multimedia y bastante multitarea no presentan problema alguno para este ultrabook. Piensa en él como un equipo con el que podrás trabajar o tener un ocio donde solo quedan excluidas tareas profesionales a nivel de vídeo o el juego más allá del casual.

Si prefieres tener datos de algunos benchmarks a los que sometemos a nuestros equipos en prueba, toma buena nota:

La unidad SSD (PCIe) es otro de los puntos donde se nota que HP ha cuidado con esmero la selección. En teoría. La realidad nos ha devuelto unas cifras de rendimiento muy buenas en modo lectura (1,5 GB/s) pero bastante decepcionantes en escritura, donde no alcanza ni los 300 MB/s.

Ruido y autonomía mejorable: el precio a pagar

En el mes largo de uso que hemos dado a este HP Spectre como equipo principal, tenemos claro su punto más débil: el ruido. HP presumió mucho en la presentación de este equipo alrededor de una variación de la refrigeración clásica en portátiles, y efectivamente consigue que la temperatura no resulte peligrosa (aunque apreciable claramente si colocas el equipo sobre las rodillas). Pero con un Core i7 dentro, el precio a pagar está ahí.

Con un grosor tan reducido y un Core i7 de por medio, el placer de trabajar con un ultrabook completamente silencioso es una utopía si hablamos de este HP Spectre. Cuando exprimimos las posibilidades del procesador o el SSD, el ruido de los ventiladores es más que evidente. Y no pega nada con el resto de la exquisitez que hemos encontrado en este ultrabook. Ha sido el único momento en que hemos deseado la opción de un Core M. Pero si colocamos en la balanza los pros y contras reflejados en este HP Spectre, nos quedamos con la solución de HP. Pero quedas advertido de este importante inconveniente.

Como era de esperar y pese a que HP dice haber hecho un ejercicio importante a la hora de distribuir la batería a lo largo del diseño interior de su ultrabook más icónico hasta ahora dentro de la gama Spectre, la batería del HP Spectre es limitada. Al menos pensando en un equipo para sacar de casa por la mañana y que nos aguante todo el día de trabajo.

En la prueba de reproducción multimedia continuada y con brillo al 50% (y Wifi activado), el HP Spectre ha alcanzado de media casi 8 horas. Es cifra baja considerablemente en una rutina más habitual para un equipo de tipo ultrabook: conectividad todo el tiempo, escuchar algo de música con los auriculares, mucha red social, correo y ofimática, y algo de edición básica de imágenes puntualmente.

¿Las turbinas de un avión? Pues en algunos momentos de máxima exigencia casi lo parecen por el ruido que generan al extraer el aire del reducido interior del ultrabook de HP

En esa situación la media de nuestras jornadas sin recurrir al cargador (USB-C y bastante compacto) nunca ha superado las seis horas y media, una cifra que queda un par de escalones por debajo de lo que esperamos de un equipo como éste. Son las consecuencias de un peso y grosor tan reducido unido a un procesador mayor. Al menos las 8 horas es lo mínimo que, a este nivel, debemos exigirle hoy en día a un modelo considerado de gama alta como éste de HP.

Mirar y escribir: para lo que quiero un portátil

El HP Spectre es un equipo ultrabook que nos ofrece en su ficha de especificaciones una pantalla de diagonal casi ideal: 13,3 pulgadas. La resolución escogida es de 1080p y no se trata de un panel táctil sino simplemente protegido por Gorilla Glass 4. No capta tanto la atención como la de los equipos parecidos al Dell XPS 12 y sus casi nulos bordes, pero en general el espacio está bien aprovechado.

La calidad de la pantalla del HP Spectre no decepciona. Su brillo es bastante alto, por encima de 300 nits, pero nos deja los reflejos típicos de pantallas que no son mate y que no facilitan precisamente el trabajo en exteriores. La densidad de píxeles nos permite disfrutar de la reproducción multimedia al tiempo que trabajamos cómodamente en otras tareas más productivas. Ofrece además buenos ángulos de visualización y una reproducción del color bastante buena.

El único punto donde queda por debajo de la competencia es en resolución. Con precios y diagonales similares, hay modelos de la competencia, con Lenovo del lado de Windows y el Macbook por parte de Apple a la cabeza, que lo superan.

Como hemos indicado el HP Spectre se conforma con un panel IPS de 1080p pero entendemos que es un sacrificio (junto con el hecho de que no sea un panel táctil ni exista esa posibilidad en las opciones de configuración) del que HP saca "rédito" a la hora de mantener una autonomía aceptable y conseguir el grosor y peso mínimo del que este equipo presume.

Grosor mínimo pero sin experimentos en el teclado

En los equipos extremadamente portátiles que hemos tenido la oportunidad de probar en los últimos años (y por supuesto en los convertibles), algo repetitivo era el uso de teclados donde había un fuerte compromiso en comodidad para conseguir diseños de grosor muy reducidos. Sí, puedes acostumbrarte a algunos de ellos de forma muy sencilla, como nos pasó con el del Macbook de Apple, pero a largo plazo mi sensación con ellos es la de cansancio por el poco recorrido que ofrecen, lo que termina por cansarme prematuramente al escribir.

El teclado de este HP Spectre hace un excelente ejercicio de diseño sin tratar de darle al vuelta a todo. Es completo, no hay configuraciones de teclas demasiado extrañas (aunque alguna mejorable como la de Enter) pero ante todo nos ofrece un recorrido de 1,3 mm que se agradece a cada pulsación sobre él. Es muy fácil sentir el desplazamiento de cada tecla, la recuperación y con ello, menor cansancio si vienes de un teclado más clásico.

El teclado es retroiluminado, pudiendo activarlo de forma manual pero sin posibilidad de regular el brillo, que es individual y suficiente sin llegar en ningún momento a ser molesto cuando trabajamos completamente a oscuras.

Pese al poco grosor, el HP Spectre tiene un teclado de buen recorrido y muy cómodo para escribir largas horas con él

Lo contento que estaba con el teclado de este equipo pese a su poco grosor se me pasó pronto por obra y gracia del touchpad. Hay que ver qué difícil es acertar con este elemento en equipos Windows. Y ya van años.

El tipo de touchpad que integra este HP Spectre funciona bien, podemos deslizar los dedos cómodamente y responde de forma muy aceptable, aunque no está exento de errores puntuales en que realmente no hemos querido hacer clic pero así ha ocurrido.

El principal problema que encontramos en el touchpad de este HP Spectre tiene que ver con el tamaño del mismo. Se nos queda algo reducido habida cuenta de que hoy en día lo consideramos un elemento que se usa bastante en equipos portátiles, hay gestos que queremos aprovechar y demandan más superficie, y sin pantalla táctil y Windows 10 como sistema operativo, sinceramente esperábamos más del touchpad de este equipo de HP.

Unos pocos centímetros más hubieran redondeado una experiencia plenamente satisfactoria en la combinación teclado y touchpad

De la versión de Windows 10 que viene con este equipo no hay por suerte que hablar de casi nada de bloatware, centrándose apenas en los servicios de la propia HP.

Sonido B&O de donde no se puede sacar

B&O ha encontrado un buen aliado en HP. De muchos de los equipos de nivel del fabricante de PCs se encarga la marca danesa. Pero en sonido, y por mucho que estemos hablando de B&O, los milagros no existen. Así que en un cuerpo de tan pequeño grosor, pese a la buena situación de los altavoces y el software de B&O de por medio, no hay mucho relacionado con el sonido que podamos destacar.

Cumple con una escucha cómoda de forma esporádica, pero poco más. Ni potencia ni amplitud están entre las virtudes del sistema de sonido del HP Spectre, aunque ciertamente hay equipos con más potencial que ofrecen peor sonido que este HP.

HP Spectre: la opinión y nota de Xataka

Ser fabricante de portátiles hoy en día no es nada sencillo. Ni agradable. Apenas unos nichos muy concretos crecen o al menos no están en números rojos en cuanto a ventas. Tenemos los equipos gaming, algunos modelos de convertibles y también los ultrabooks más exclusivos. En esa caja es donde debemos meter sin duda al nuevo HP Spectre.

HP ha conseguido que su portátil más delgado y ligero no se quede solamente con esa etiqueta. Ha creado un producto que por diseño tiene oportunidades en el mercado, y en el que la posibilidad de contar con un procesador como el Core i7 le da alas. No hay compromisos a nivel de rendimiento dentro de la gama en la que juega pese a su poco grosor y peso, aunque como hemos visto en la review, tanto autonomía ligeramente como especialmente en la capacidad para funcionar de forma silenciosa, el HP Spectre no acaba de cumplir.

Las buenas sensaciones que colocan a este HP como un ultrabook de los más destacados no solo en el ecosistema Windows 10 se reparten también en apartados clave como la pantalla, contenida en resolución pero muy buena en el resto de valores a tener en cuenta, y sobre todo en el teclado. Si meter un Core i7 en este cuerpo ya nos ha dado alegrías, que el teclado tenga un recorrido correcto y sin experimentos de por medio le hacen subir la nota con pleno merecimiento. Lástima del precio alto de partida en ciertos mercados.

El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de HP. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas