El camino hacia el coche autónomo es inevitable, Bosch nos enseña cuál es su visión

El camino hacia el coche autónomo es inevitable, Bosch nos enseña cuál es su visión

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El camino hacia el coche autónomo es inevitable, Bosch nos enseña cuál es su visión

Nos interesa conocer la visión que tienen los grandes fabricantes de componentes en el mundo del automóvil, especialmente en campos donde hay mucho terreno por recorrer y estandarizar, como es la conducción autónoma. Hace poco os enseñábamos los paseos que se han dado los chicos de Delphi, ahora le toca el turno a Bosch.

La empresa alemana tiene bastante claro cómo quiere que se vea su tecnología en vehículos, y lo intenta vender de la mejor manera, como puede ser un completo vídeo que recoge una simulación del funcionamiento autónomo y manual de un coche, y otras posibilidades de su interfaz conceptual.

Un Tesla Model S como base

Para la presentación de su trabajo han cogido un Tesla Model S, que nos presenta la idea más cercana o real del coche “moderno”, y lo han intentado hacer lo más genérico posible. Pero sus formas fuera y dentro del vehículo, y su pantalla gigante son fácilmente reconocibles. Precisamente la pantalla y el cuadro de mandos digital son los principales protagonistas de la historia.

La demostración transcurre en un viaje hacia el aeropuerto, en él hay lugar para conducir en ciudad de forma manual, y aprovechar las facilidades que dan los carriles de una autopista para pasar al modo autónomo. Vamos con el vídeo:


Como está ocurriendo con gran parte de la tecnología móvil que nos rodea, la tendencia es que vayan aprendiendo conductas y tengan en cuenta nuestra localización y contexto, para mostrarnos información o posibilidades. El coche de Bosch hace eso, reconociendo destinos habituales, presentando las mejores rutas del momento, al mismo tiempo que juega con las vistas que ofrece tanta superficie de pantalla.

La forma de cambiar a modo autónomo es curiosa, tenemos dos pulsadores táctiles en el volante, que si tocamos durante tres segundos, el coche tomará el riendo de la dirección. En ese modo auto, la pantalla pasa a tener un protagonismo especial, partiendo la mitad de ella para la navegación, y la otra, para jugar con un auténtico ordenador: gestión de correo vía voz, actividades multimedia, aplicaciones, etc.

Valorando los adelantamientos

En el modo autónomo destaca la gestión del cambio de carriles en adelantamientos, pudiendo elegir parámetros como distancia y aceleración en las operaciones, incluso valorando si el coche lo ha hecho bien. La idea es que el coche aprenda nuestras preferencias en las maniobras de conducción.

Adelantamiento en carriles El próximo adelantamiento lo haces más lento, por favor

En el vídeo nos muestran como se vuelve a la conducción manual, mientras el usuario está viendo vídeos y contestando correos, el sistema avisa de que en cuestión de minutos tendrá que volver a tomar el mando. Se irán produciendo avisos acústicos y en pantalla, si el conductor no responde, el coche será capaz de aparcar en la cuneta de la vía cuando sea posible.

Quedan años - algunos estiman que cinco - para que muchas de estas tecnologías sean fiables y estén instaladas en la mayoría de coches, y es ahí donde entran en juego compañías como Bosch, ya que se encargarán de pulir y vender la idea a fabricantes de coches que compartirán el componente, sin la necesidad de haber desarrollado la tecnología.

Una vez terminado de ver lo que Bosch propone, nos parece una aproximación al concepto autónomo bastante razonable, con una presentación de una interfaz clara, a pesar de la carga de información disponible. ¿Qué os parece?

Mando Dos superficies táctiles en el volante para validar el modo de conducción: autónomo o manual

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