Google presentaba en agosto de 2014 su Project Wing, una iniciativa con la que el gigante tecnológico tiene como objetivo comenzar a repartir paquetes utilizando drones. La idea, según lo último que comentaron en noviembre, es que el sistema comience a funcionar en 2017. Eso, claro, si logran superar algunos obstáculos, como la regulación actual y el hacer que todo el proceso sea seguro.
A fin de cuentas, y si un dron deja tu pedido en las escaleras de tu casa o en el jardín, ¿quién evita que alguien pueda robártelo? Desde Google también han pensado en esta posibilidad y han patentado un sistema que, de funcionar en entornos reales, solucionaría este problema. ¿Cómo? Pues con una especie de carrito inteligente con ruedas, que tiene un aspecto similar al que muestran en la imagen:
Este "contenedor" recibe una notificación cada vez que un dron necesita hacer una entrega y se desplaza a un lugar determinado (pensemos, por ejemplo, el jardín de una casa). Una vez allí, y mediante balizas señalizadoras que utilizan infrarrojos, indica al dron dónde se encuentra y dónde debe dejar éste su carga. El dron procede entonces a depositar el paquete dentro del carrito.
Una vez la carga esté a salvo dentro del receptáculo, la idea es que éste se desplace inmediatamente hasta un lugar seguro. Una vez se complete el proceso, se avisa al usuario de que todo ha salido correctamente y su envío ha llegado sin problemas. En el texto también se explica cómo este sistema puede ser útil para empresas u organizaciones gubernamentales, aunque por ahora, como decimos, se trata de una patente. Habrá que ver si Google se anima a implementar el sistema basada en ella.
Más información | Patente de Google
Vía | Reuters
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