Fue allá por junio del año pasado cuando Microsoft sorprendía a todos en el evento E3 mostrando un proyecto para llevar el juego un paso más allá. La base es la misma que la de la consola Wii pero hipervitaminada y con muchas más posibilidades.
Project Natal ha sido mostrado hoy en Madrid y ahí que hemos estado jugando un rato con nuestro cuerpo. Eso sí, ha sido solo con una demo del famoso juego de las bolas que hay que golpear con el cuerpo y con una versión del sistema prácticamente idéntica a la que se mostró al mundo el pasado junio.
Eso no significa que no se haya desarrollado el proyecto, pues nos confirman que el avance ha sido importante pero que no se desvela en estas demostraciones para no dejar al descubierto secretos. Tanto los juegos como el control en sí, en una versión no definitiva idéntica a la que se ve en los vídeos promocionales, tampoco podía salir en las fotos.
Project Natal, control efectivo del juego con nuestro cuerpo
El principal valor que Natal aporta al mercado de los videojuegos es el poder jugar sin mando. Solo necesitamos nuestro cuerpo. La idea, esto lo decimos nosotros porque en Microsoft no lo pueden admitir, viene por el éxito inesperado que la Wii ha tenido en el mercado. La consola japonesa cambió la manera en que el usuario que nunca se había acercado a una consola de sobremesa podía jugar. Ya no se necesitaba un conocimiento profundo de los controles, combinaciones complejas o sesiones maratonianas para disfrutar con una consola.
Nuestros movimientos con el mando y la ayuda de un sensor que detectaba esas variaciones bastaban. Pero ese tipo de juego ha venido asociado a consolas de poca potencia o con posibilidades limitadas.
Natal quiere ofrecer un paso más en esa forma de jugar, atraer un mercado potencial enorme que hasta ahora ni Sony ni Microsoft logran captar de forma abundante, pero sin renunciar a sus clientes habituales, a los que también ofrece un futuro diferente en el control de los juegos más clásicos.
De momento, por las demos que habíamos visto, el sistema parecía que funcionaba muy bien. Y es cierto. Lo hemos comprobado. Resulta sorprendente lo real que es jugar con nuestro cuerpo, y ver que la consola nos identifica sin necesidad de calibrar nada. Incluso cuando detecta otra persona cerca es capaz de discernir si es otro jugador o un simple espectador.
Del tiempo que hemos estado jugando con Natal, lamentablemente con un solo juego, hemos notado lo bien implementado que está el detector, que reacciona prácticamente al tiempo que nosotros, es capaz de notar pequeños movimientos, la profundidad y algo que nos ha encantado: la velocidad de los movimientos para darle más o menos fuerza a la pelota, como en la realidad.
Natal, control de la consola por voz y gestos
Natal no va a suponer para la Xbox 360 solamente una nueva forma de jugar. También se busca que sea un sistema más intuitivo para controlar la consola, sus menús, opciones y el acceso a la plataforma de entretenimiento que son ahora las consolas de sobremesa.
En la demo que hemos probado apenas se intuía ese control de los menús, pero algo pudimos ver. Funciona, aunque ya veremos qué tal queda cuando la voz y los rostros entren en juego. En la versión definitiva la consola tiene que reconocernos y permitir que interactuemos con la voz de forma natural con ella.
Nuevos controles y 3D, lo que está por venir
Este tipo de controles que Wii adelantó, que Sony mejorará y que Microsoft llevará un paso más allá son el futuro más cercano de las consolas. Llegarán con la explosión de las tres dimensiones y puede que lleguen a coincidir con la realidad aumentada, ese paso final para que el juego sea una realidad más palpable que nunca.
Ahora habrá que esperar a que en junio, dentro de la feria E3, Microsoft desvele el aspecto final de Natal, los juegos que aprovecharán esas funcionalidades nuevas (que sabemos que serán muchos y variados) y el precio. Recuerda que será un accesorio que podremos usar en las actuales consolas Xbox 360.
Eso sí, Microsoft tendrá trabajo para ver la manera de subvencionar pisos con salones más grandes, porque Natal requiere de espacio para sacarle todo el provecho.
En Xataka | Project Natal, todo lo que necesitas saber.
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