De momento aún son pocas las cámaras que incluyen conectividad Wi-Fi para poder enviar nuestras fotos directamente a algún servidor o a nuestro ordenador, pero las tarjetas Eye-Fi nos permiten añadir esta capacidad a cualquier cámara.
La recién presentada Nikon D90 no solo es compatible con la Eye-Fi, sino que se integra perfectamente con ella. Como ya hacía la D60, la cámara detecta cuando usamos una de estas tarjetas para ajustar su modo de ahorro de energía y permitir que podamos subir las fotos sin problemas.
Pero además se añade un menú a la Nikon D90 que nos permite activar y desactivar el Wi-Fi cuando nosotros queramos o cuando lo necesitemos, por ejemplo si estamos en un avión donde no se permite el uso de este tipo de comunicaciones.
Nos encontramos así con lo más cercano que puede haber a disponer de conectividad integrada en la propia cámara y, probablemente, a un precio no demasiado superior al del que aumentaría esta si lo llevara incluido, pues la Eye-Fi se pueden adquirir por entre 79 y 129 dólares, dependiendo del modelo. El único problema que les veo es que solo están disponibles con capacidades de 2 GB, lo cual se puede quedar corto en seguida, sobretodo con una cámara con esa resolución.
Más información | Eye-Fi
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