Esta semana hemos escuchado en muchos lugares que los primates 'pueden leer la mente'. Desde que el pulpo Paul causaba sensación adivinando el resultado de los partidos del mundial, no se había visto nada igual.
Pero, ¿es cierto eso? ¿qué significa exactamente eso de 'tener una teoría de la mente'? ¿Qué significa que los chimpancés, gorilas y bonobos tengan teoría de la mente? Y, sobre todo, ¿por qué es importante?
¿Qué es la 'teoría de la mente'?
Aunque (gracia a la ayuda de Science) pueda parecer algo raro y esotérico, llamamos teoría de la mente a la capacidad de atribuir pensamientos e intenciones a otras personas (y, así, comprender su comportamiento). No tiene más misterio, los seres humanos empezamos a desarrollar esta capacidad a los 3 ó 4 años.
Esto es lo que hace que pensemos que alguien quiere café cuando se acerca a la cafetera con una taza o lo que permite que podamos ligar en una discoteca. Leemos las señales y atribuimos pensamientos e intenciones a esas señales.
Para nosotros, al menos. También sabemos que los animales tienen esa capacidad. El ejemplo que se suele poner son los cachorros. Uno de sus juegos favoritos es pelearse entre ellos. Pero si no tuvieran 'teoría de la mente', ¿cómo serían capaces de diferenciar entre una pelea de mentira y una pelea de verdad? O, bueno, ¿Cómo podrían saber las gacelas que ese guepardo que viene a toda velocidad quiere, en realidad, merendárselas?
Claro, los animales son capaces de leer señales, discriminar estímulos y comportarse en consecuencia. La duda es hasta qué punto su capacidad es similar a la nuestra. Y, creedme, esa pregunta es muy difícil de responder.
Leer las señales
Es muy difícil porque estamos acostumbrados a nuestra forma de experimentar nuestra 'teoría de la mente' y es radicalmente distinta a la de otras especies. Sí, sé que recalcar que cada especie es distinta puede parecer una obviedad. Las palomas, por ejemplo, son mucho mejores con la vista que los pobres ratones de laboratorio (unos bichos muy monos, pero un poco cegatos). Esto hace que, aunque queramos medir la misma capacidad en ambas especies, no podamos usar la misma prueba para las dos, sino que inevitablemente tenemos que adaptarlas.
La segunda cosa que complica la investigación es se trata de una capacidad que puede entrenarse (tanto en animales como en humanos). Se entrena, de hecho, constantemente. Por eso, los animales que viven con los seres humanos son mejores infiriendo qué vamos a hacer o qué pensamos.
Por ejemplo, sabemos que los chimpancés tienen capacidad para entender las intenciones y objetivos de otros (Call y Tomaselo, 1999), pero pensábamos que no son capaces de saber cuándo los otros estaban equivocados. Algo que los delfines sí parecen poder hacer. El estudio que se ha publicado esta semana aporta pruebas de que algunos grandes simios pueden hacerlo. Podría ser toda una revolución, aunque parece pronto para anunciarlo a los cuatro vientos.
Entonces, ¿tienen teoría de la mente?
Yo tengo serias dudas de que con este trabajo podamos asegurarlo a ciencia cierta. Como explican los investigadores, creemos que los monos no pueden identificar falsas creencias porque hay dos estudios con macacos de Cayo Santiago que dieron resultados negativos (Marticorena, Ruiz, Mukerji, Goddu y Santos, 2011; Martin y Santos, 2014).
Cayo Santiago es una isla deshabitada de Puerto Rico donde, en 1938, se introdujeron más de 400 animales de esta especia especie. La colonia ya tiene más de 900 macacos que viven en libertad y salvaguardados de todo contacto humano (excepto para fines científicos restringidos).
En cambio, los primates del estudio de Science son animales nacidos en cautividad y criados en 'ambientes enriquecidos' en Leipzig (Alemania) y en Kumamoto (Japón). Animales que habían tenido experiencia viendo películas (algo clave en el estudio) y realizando experimentos.
Como explicaba antes, la 'teoría de la mente' se puede entrenar y, por eso, el hecho de que estos simios vivan en cautividad y en entornos enriquecidos no es un detalle sin importancia. Es, de hecho, un detalle que puede hacer que el descubrimiento sea más problemático de lo que puede parecer a simple vista.
¿Por qué es importante saber si los grandes simios tienen 'teoría de la mente'?
Los avances en cognición animal son importantes porque nos ayudan a entender mejor la forma en que funcionan y se desarrollaron nuestros cerebros y capacidades psicológicas. Además, nos aporta una información incalculable al conocer qué modelos animales son más parecidos a los seres humanos y hacer la vida más fácil a neurocientíficos y psicólogos del mundo entero.
Pero sobre todo, nos coloca en el lugar que ocupamos en la evolución y ayuda a disipar progresivamente las resistencias sociales e ideológicas a asumir el legado del "mayor filósofo de los últimos 150 años" y prepararnos para sus consecuencias.
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