Google y las operadoras, una relación complicada, llena de baches, intereses, un tira y afloja constante para que los de Mountain View pasen por el aro regulatorio que proponen las empresas de telecomunicaciones. Este pulso tiene muchos episodios e historias siendo la que tienen con Telefónica uno de los más conocidas.
César Alierta ha expresado en más de una ocasión su descontento con Google y en el pasado intentó con Firefox OS tener una alternativa a Android en dispositivos móviles. El experimento no funcionó bien y ayer anunciaron un acuerdo con un criterio más acertado pero con el mismo propósito: acabar con el dominio de Google en los smartphones.
El Android de Google vs Android puro
Firefox OS fue hace unos años la flamante apuesta de Telefónica por entrar en los mercados emergentes con un sistema libre y que permitía producir dispositivos baratos. Fue un fracaso, aunque en Mozilla siguen confiando en él, por muchos motivos entre ellos la no existencia de aplicaciones tan populares como WhatsApp.
Conscientes de ello han decidido redireccionar su estrategia (aunque Firefox OS se mantendrá vivo en mercados emergentes) y apostar por un caballo ganador. Nada de experimentos con gaseosas, su elegido es una plataforma que tiene más de 50 millones de usuarios ya (eso es toda la cuota de Windows Phone y BlackBerry junta), detrás tiene inversores como Microsoft y apunta a ser la gran amenaza a Android a medio plazo: Cyanogen.
Cyanogen es una versión modificada de Android. No es un fork, no es un sistema operativo nuevo. Es la evolución de lo que en su día comenzó como CyanogenMod, una ROM de Android para solucionar las por aquel entonces notables carencias que tenía el sistema operativo móvil de Google. Los años pasaron y ellos fueron convirtiéndose en una empresa que a día de hoy se encarga de crear CyanogenOS.
Su éxito atrajo inversiones de Microsoft quienes veían Cyanogen como una forma de entrar en Android y a la vez quitar protagonismo a Google. Ellos, por defecto, han ido introduciendo alternativas a los servicios de Mountain View: un navegador diferente a Chrome, Boxer en vez de GMail… La lista irá aumentando según avance el desarrollo.
Para las operadoras Cyanogen es una gran solución ya que permite que la gente use una plataforma conocida con un ecosistema de aplicaciones grande y a la vez poder dejar a Google fuera de juego ya que no es necesario instalar sus aplicaciones por defecto.
Hablamos de un sueño para las operadoras pero en realidad también lo es para algunos gobiernos. En Rusia, Google recibió un ultimatum hace unas semana para que los móviles Android que se distribuyeran en el país lo hicieran sin las Google Apps preinstaladas. Luego el usuario las puede cargar manualmente (Google Play sigue) pero con Cyanogen todos los interesados tienen una buena arma para quitarle poder a Google. Atractiva, útil y bien planteada.
bq Aquaris X5 Cyanogen, el principio de algo más grande
Ayer estuvimos en la presentación del nuevo terminal de bq. Un Aquaris X5 que contaba con la singularidad de tener CyanogenOS como ROM. El resto de especificaciones se mantenían igual , lo único que variaba era la versión del sistema operativo. El acto oficial fue breve y ninguna de las tres partes implicadas quiso mencionar a Google.
Tampoco la ocultaban, de hecho en las imágenes que se distribuyeron se podía ver una carpeta en el escritorio del móvil con las Google Apps. Más tarde, cuando tuvimos oportunidad de probar el terminal, descubrimos que además de venir preinstaladas no había forma de eliminarlas. Están bien atadas por defectos.
Esto nos hizo pensar que este primer móvil de Telefónica y bq con Cyanogen era una aproximación tímida. No quería repetir la locura que fue lanzar Firefox OS. Saben que las aplicaciones y el ecosistema es importante para los usuarios y que, para bien y para mal, la gente estaba ya familiarizada de sobre con los servicios de Google. Donde sí que se nota más el tentáculo de Telefónica es las aplicaciones que vienen preinstaladas: Netflix, Yomvi, Spotify, Mi Movistar...
Probablemente a la larga vayan eliminando servicios de la primera línea y si queremos tener Maps, GMail y compañía tendremos que instalarlas manualmente. La gente de bq al finalizar el evento nos confirmó que el acuerdo con Google y las licencias se mantenía igual que en sus otros terminales. Veremos el año que viene porque los planes de Cyanogen para 2016 son ambiciosos.
Durante la presentación todos los portavoces hicieron énfasis en algunas virtudes de CyanogenOS: capacidad de personalización, seguridad, rendimiento… He de decir que la ROM es muy interesante, llevo un tiempo probándola en un Lenovo Zuk Z1 (lleva la misma compilación que el bq) y estoy bastante contento con el rendimiento que ofrece.
Sobre las actualizaciones todo se mantendrá al ritmo de las operadoras. El proceso de certificación será el mismo que en otros móviles vendidos por Telefónica. Es decir, sale una nueva actualización, bq revisa el código, desarrolla su versión, la prueba, la certifica con las operadoras y finalmente llega a los clientes a través de OTA.
Telefónica sigue con su guerra con Telefónica y esta vez ha buscado un buen socio para conseguir su victoria frente a Google. No se ha apresurado con este lanzamiento, sabe que llevará tiempo y esta primera aproximación es un terminal correcto pero donde todavía no han hecho un esfuerzo por borrar a los de Mountain View de la ecuación. Poco a poco mientras van tanteando el mercado para estudiar la recepción.
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