Logitech Keyboard K800, Análisis

Logitech Keyboard K800, Análisis
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Los teclados retroiluminados llegaron casi como una excentricidad de los aficionados al modding, pero su utilidad es innegable y pocos usuarios que han probado uno vuelven luego a un teclado convencional. Hasta hace poco, la retroiluminación implicaba un gasto extra de energía que obligaba al dispositivo a utilizar cable para tomar corriente del USB. Logitech ha roto esta tendencia con el Logitech Keyboard K800, un teclado inalámbrico que emplea baterías recargables para alimentar la luz de las teclas.

Elegido periférico del 2010 en los últimos premios Xataka, el K800 se merece el galardón por muchos motivos. Demos un paseo a fondo por sus características y las experiencias que hemos tenido al utilizarlo.

Diseño elegante y práctico

El Logitech K800 no comparte la espectacularidad de otros modelos retroiluminados de la compañía suiza como el G19 o el G510. Por el contrario, es un teclado minimalista en su diseño. La carcasa está confeccionada en plástico negro mate, que no coge apenas manchas de huellas, y está rematada con algunos detalles en blanco y un relieve de plástico cristalino de inspiración vágamente maquera.

Logitech K800

Con formato estándar de 102 teclas, el Logitech K800 está especificamente diseñado para Windows, aunque conserva casi todas sus funciones en Mac, incluidas las aplicaciones de Exposé y Dashboard que, eso sí, no tienen tecla dedicada como en el teclado de Apple. Tampoco se conservan los comandos de función relativos a abrir aplicaciones o manejar el reproductor multimedia, pero es un precio pequeño si tenemos en cuenta la calidad del K800.

Físicamente, el Logitech K800 es bastante aplanado, tanto en altura de la base como en la de las propias teclas. Las patas retráctiles tampoco lo elevan mucho. Este apartado es una cuestión de gustos pero, en lo que a mi respecta, las teclas del K800 son perfectas. Sus dimensiones, acabado cóncavo y la tecnología PerfectStroke de la compañía suiza hace que sea practicamente imposible comernos letras tecleando a toda velocidad. Además de la buena respuesta, son de las más silenciosas que hemos visto.

Logitech K800

Poco más que decir del exterior. El diseño ha sido concebido para poder ponerlo de pie en caso de que necesitemos la mesa para otras actividades. Los soportes están rematados con goma antideslizante y, en general, la calidad de los acabados es realmente buena.

Logitech K800, funcionamiento de la retroiluminación

Como podeis ver en las imágenes, hay que fijarse para distinguir cuando el teclado está retroiluminado y cuando no lo está. La razón es que Logitech ha restringido la iluminación sólo a los caracteres, que brillan en blanco al activarse. Hay que subir el nivel de retroiluminación casi al máximo para distinguir un suave resplandor blanco bajo las teclas. En plena oscuridad, los caracteres se distinguen a la perfección y su buen tamaño contribuye a no perderse.

Logitech K800

Para aprovechar al máximo la energía de las baterías, la iluminación del teclado no queda encendida de contínuo en ningún momento. El teclado tiene un sensor de proximidad que ilumina las teclas en el momento en que acercamos las manos. La sensibilidad de este sensor está muy bien calibrada y la iluminación es inmediata.

El único punto a mejorar, por citar alguno, es que la iluminación se apaga muy rápidamente al retirar las manos y esta característica no se puede configurar, lo que nos obliga a acercarlas para que se ilumine y podamos distinguir unas teclas de otras. No es un fallo a tener muy en cuenta y la duración de las baterías agradece que no podamos trastear con esta característica.

Conexiones y duración de las baterías

El Logitech K800 se conecta al PC mediante el habitual receptor USB Logitech Unifying Receiver, de pequeño tamaño y que no necesita instalar driver alguno para funcionar. El enlace inalámbrico entre teclado y receptor es a 2.4GHz. No hemos experimentado ningún tipo de problema de interferencias con otros dispositivos o redes Wi-Fi y tampoco hay ningún lag apreciable entre la pulsación de una tecla y su respuesta en pantalla.

Según Logitech, las baterías del K800 duran en torno a los 10 días. En Xataka ya hemos llegado a ese plazo con un nivel de retroiluminación medio y un uso intensivo, y aún no hemos conseguido agotarlas. El nivel de batería restante se muestra mediante un LED que se activa con una tecla de función específica (de nuevo, para ahorrar batería) o cuando está a punto de agotarse.

Logitech K800

Aunque se le ha criticado por la poca duración de las baterías, lo cierto es que la autonomía nos parece un problema muy poco relevante. Las baterías se cargan mediante un cable USB – MicroUSB estándar y podemos seguir utilizando el dispositivo durante el proceso de carga. Si lo apagamos, en sólo tres horas ya lo tenemos completamente cargado. El botón de apagado también permite que no consuma energía en modo standby si no vamos a usarlo en largos períodos de tiempo.

Logitech K800

Logitech no ha ofrecido información sobre cuantos ciclos de carga soportan las baterías, pero basta quitar un tornillo y abrir el compartimento que las alberga para comprobar que se trata de dos pilas AA recargables normales y corrientes. Si llegamos a torturarlas tanto como para tener que cambiarlas, el proceso sólo nos costará unos pocos euros.

Logitech K800, la opinón de Xataka

Aúnque haya que recargar las baterías cada 10 o 15 días, el K800 es insustituible si queremos un teclado para utilizar, por ejemplo, con un PC de salón desde el sofá y con poca luz. También es perfecto como teclado de uso habitual y sólo los jugadores más recalcitrantes quizá prefieran un equipo más específico para sus necesidades.

Logitech K800

El Logitech K800 cuesta 99 euros y es cierto que su precio es superior a otras versiones con cable o de otras marcas. Logitech nunca ha sido una marca low-cost, pero en el caso del K800, creemos que merece la pena el desembolso. Totalmente recomendable.

Más información | Logitech

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