Mañana, 1 de julio, empieza una nueva etapa para los televisores de Sony. Para este sector dentro de la empresa nipona supondrá la creación de una nueva división llamada Sony Visual Products. Más allá de un simple cambio de nombre y de un reajuste en la organización interna nos encontramos con mucha ambición de cara a lo que queda de año fiscal.
Mashashi Imamura, una de las cabezas visibles de Sony, ha afirmado que ese año esperan que la nueva división de televisores acaba el año en números positivos y rompan con una racha de diez años dando pérdidas. ¿Lo conseguirán? Ellos están confiados en que así serán.
Buenas previsiones para 2014
El optimismo de Sony empieza por sus propias expectativas: la previsión del año pasado pasaba por vender 13,3 millones de televisores. Este año la cifra ascendía un 18,5% hasta los 16 millones. Algo comprensible si tenemos en cuenta el impacto que tiene el mundial de fútbol para la venta de teles.
Según el propio Imamura han estado cerca en los últimos tiempos de conseguir sacar a la sección de televisores de los números rojos. Dicen que el principal problema es la fluctuación del valor de la moneda en los países emergentes donde ellos están vendiendo televisores.
Lo cierto es que este factor tiene un peso importante y como ya vimos en algunos resultados trimestrales y anuales de Sony el valor de la divisa puede mejorar o lastrar lo conseguido durante un periodo determinado. Parece que hasta ahora esta baza ha jugado siempre en contra de ellos y dentro de poco no supondrá un problema.
Imamura afirma en Routers que incluso aunque se redujeran las ventas no supondría un problema ya que las previsiones son lo suficientemente altas para dejar margen a los beneficios aunque la cifra de los 16 millones no se cumpla. Veremos cómo progresa la compañía nipona a finales de año.
¿Cuál es la estrategia de Sony para este año?
Antes de terminar el post hagamos un repaso de qué está haciendo Sony en el mercado de los televisores. Hace poco vimos que se retiraban de la guerra de las pantallas OLED y que, de momento, no iban a entrar en la fabricación de pantallas curvas.
Su apuesta en lo que va de año se ha basado en mantener dos pilares: la calidad de imagen utilizando tecnología propia (Bravia, Triluminos) y ofrecer opciones de conectividad con otros dispositivos. Aquí los grandes beneficiados han sido los dispositivos Xperia de la división Sony Mobile: más opciones, mejor integración…
A estas dos variables este año se les ha añadido otra a sus modelos más tope de gama: altavoces de gran tamaño que hacen que Sony se aleje de la guerra por tener pantallas más delgadas pero que les permite ofrecer un equipo de sonido incorporado más completo. En palabras de representantes de Sony en España: la tele con la barra de sonido incluida.
A lo lejos asoma el UHD/4K donde la estrategia de Sony va más allá de ofrecer paneles de esta resolución. Su refuerzo está en los dispositivos que son capaces de grabar a esta calidad (videocámaras, Sony Xperia Z2), en los contenidos por streaming a través de sus plataformas de contenido y en los proyectores.
La competencia aprieta con otras estrategias y algunas compañías han logrado posicionarse muy bien y parece difícil sacarlas de los primeros puestos. Estamos hablando, claro, de LG y Samsung. Veremos si con todo eso Sony es capaz de girar el rumbo de la división y lograr que sea rentable. El tiempo dirá, lo que de momento podemos afirmar es que mañana nace una nueva división en el seno de la empresa japonesa: Sony Visual Products.
Vía | Reuters
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