La NES cumple 30 años

La NES cumple 30 años
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Nunca tuve una NES. Lanzada con el nombre de Famicom el 15 de julio de 1983 en Japón, una de las consolas más legendarias --si no es la más-- de toda la historia no llegaría a Europa hasta 1986. Por aquel entonces la generación de los 8 bits disfrutaba mucho con sus Spectrum, Amstrad, C-64 o MSX. La NES era otro concepto, y conquistó igualmente los corazones de millones de usuarios.

Hoy se cumplen 30 años de la puesta a la venta de una consola que tuvo un tirón espectacular tanto en Japón como en Estados Unidos. En este último país la consola llegó más refinada, con un diseño sobrio pero insustituible. Y sobre todo, llegó con una política muy distinta a la que reinaba en otras plataformas como el Atari 2600.

NES

En Nintendo lo dejaron claro: las empresas interesadas en desarrollar juegos para la NES --atentos al repaso en Ars Technica-- tendrían que aceptar sus términos. Nada de juegos a otras consolas, y tan solo dos juegos por año. Eso tuvo un efecto claro en la calidad de los juegos: mientras que en el Atari 2600 casi cualquiera podía hacer juegos --la mayoría, de muy pobre calidad-- los estudios que se dedicaron a producir juegos para la NES lo hiceron sabiendo que la calidad era seña de identidad.

Aunque en Europa la Sega Master System dio mucha guerra --luego la darían los ordenadores y consolas de 16 bits y, por primera vez, los PCs que empezaban a atraer al gran público--, la NES mantendría durante años una posición privilegiada en el mercado. Aquella consola convirtió a Nintendo en un gigante, y su herencia llegaría de una u otra forma al resto de generaciones de consolas producidas por esta empresa.

Para alguien que como yo siempre la ha contemplado solo a través de referencias de compañeros --idólatras de aquel ingenio-- no queda decir más que una cosa: felicidades, NES. No se consigue ser una leyenda así como así.

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